Pero, ¿de qué sirve el gesto elegante? ¿Conoce alguien, por ventura, en qué rincón del siglo XX duerme, olvidado, el Arte por el Arte? Nicky se lanzaba con furor tras la presa hasta acabar exhausto, pero con ella entre los dientes. ¡Perseverancia! Mágica palabra, ajena al estilo y al donaire, aunque con el poder para adueñarse del Vellocino de Oro vislumbrado al otro lado de la orilla. Nicky conseguía siempre lo que se proponía, pues ceñíase al resultado y no a la forma.
(El suplente del suplente - Xavier Calicó; Quatro, Ed. Folio: Barcelona, 2006)