Y del mismo modo que el catador de vinos disfruta saboreando sin prisas una copa de Mouton Rotschild del 82, así, también, el lector sensible a la buena literatura apreciará en la novela "El suplente del suplente" ese calor especial que sólo irradian las obras de culto.
Mientras Abdallah se alejaba para cumplir el encargo, el otro continuó recogiendo el mantel, al tiempo que balanceaba su turbante al son de Any old time, que ahora interpretaba la orquesta y que le trajo el recuerdo imborrable de los años cuarenta, cuando oyó esta pieza tocada por el mismísimo Artie Shaw en un cabaret de Estambul cuya terraza daba al Bósforo.
(El suplente del suplente - Xavier Calicó; Quatro, Ed. Folio: Barcelona, 2006)
Publicar un comentario
No hay comentarios:
Publicar un comentario